Correa de Guitarra Seven
Ref. 8419612000704- Ancho: 6 cm
- Color: Azul, Beige, Gris, Negro
- Largo Mínimo: 100 cm
- Ajustable hasta: 150 cm
- Acolchado: Acolchado 5 mm
Correa de Guitarra Seven: Esta correa representa los 7 pecados capitales.
Un vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable, de manera tal que en su deseo, una persona comete muchos pecados, todos los cuales se originan en aquel vicio como su fuente principal. Los pecados o vicios capitales son aquellos a los que la naturaleza humana está principalmente inclinada. —Tomás de Aquino.
Los vicios pueden ser catalogados según las virtudes a que se oponen, o referidos a los pecados capitales que la experiencia cristiana ha distinguido siguiendo a San Juan Casiano y San Gregorio Magno. Son llamados capitales porque generan otros pecados, otros vicios: soberbia, avaricia, envidia, ira, lujuria, gula y pereza.
—Catecismo de la Iglesia Católica, n.º 1866.
Esta correa ha sido concebida, diseñada y realizada por la artista multidisciplinar Xenia Grey. A continuación, en palabras de ella, la motivación e interpretación de cada dibujo, concebido como individual e independiente:
Soberbia: El orgullo y la altivez son mortíferos para nuestro espíritu. Endurecen nuestro corazón y nos llevan a la hipocresía, buscando solo la belleza externa y la apariencia de éxito. Lo que parece satisfactorio no es más que una máscara, una mentira tras la cual se esconde nuestro ego.
Lujuria: No codicies la belleza externa ni dejes que te cautive. La pasión de la carne y los deseos impuros son idolatría y llevan a la ruina.
Avaricia: Nos atrapa con sus garras, ciega la razón y agota la conciencia. Cuanto más tenemos, más queremos, pero nunca es suficiente. Los frutos codiciados, los tesoros mal habidos, nunca son de provecho.
Pereza: La realidad te es indiferente, afrontas la vida con negligencia, sin pensar ni actuar. Sin movimiento, no hay vida, y en este estado te consumes sin propósito, malgastando el tiempo.
Envidia: Deseamos los bienes y logros ajenos con odio, mientras nuestros propios logros son deseados por otros. En este ciclo, olvidamos quiénes somos realmente.
Gula: Comemos sin hambre y bebemos sin sed, complaciendo el paladar con voracidad. Esto destruye tanto el cuerpo como el alma.
Ira: La desesperación y el miedo despiertan la furia, el deseo de venganza, y la violencia. Esta fuerza destructora no conoce límites y lleva a cometer actos irreparables.
¿Recuerdas la película "Seven"? Siete pecados, siete maneras de morir... pues eso.